
SUEÑO
¿Acaso esa noche
fue la alquimia de mis sueños?
¿Vivencias dormidas
en el subconsciente?
Su cara en mi almohada
susurraba palabras sutiles.
Sus manos despertaron
la belleza adormecida,
estancada en otros ciclos.
Miedo al despertar
y hallar el vacío y cuentos de hadas,
donde la magia pudo convertir
el príncipe en rana,
pero así no fue,
al amanecer seguía
siendo soberano,
enterrando los miedos
y despertando las lunas perdidas,
de tantas noches rotas
olvidadas en el tiempo.
10/2/10 Inés Mª Díaz