Acordándome de mis amigos, en Roma, quise dedicarles este poema.
PER I MIEI AMICI DI CUORE
(Para mis amigos de corazón)
Sí, me lo llevaré todo,
atrás no dejaré nada,
todo irá conmigo,
sólo dejaré el cariño,
las risas y las bromas de los míos.
Pero os quisiera llevar
un regalo que no pese,
como mis recuerdos
y mis pensamientos.
Os llevaría la belleza
y el rancio recuerdo de esta tierra,
que en cada esquina,
calle o plaza encuentras.
El arte romano que aspiras
por cada poro de tu cuerpo
y junto a este compendio
de arte y belleza,
va unido el romanticismo
de músicos que tocan en terrazas
canciones de los años 50
y boleros preciosos a ritmo de jazz
que te hacen viajar a otro tiempo.
Si pudiera, os llevaría un espejo,
en donde reflejara
todas mis emociones
y el amor que os tengo
y como un boomerang ,
la grandeza y la belleza
de vuestros corazones
volviera hacia mí y ahí se quedara,
ya que es muy difícil encontrar amigos
que igualen en sentimientos y respeto.
Todo lo demás, ya lo conocéis,
Museo, Capilla, Basílicas y Templos,
Coliseo, Foros y fuentes famosas
como la de Trevi.
Pero…
Qué importancia tiene todo eso,
cuando el alma y el corazón de los amigos
es capaz de volar y sentir a tanta distancia
esa amistad que a través de las letras
se ha ido forjando
y que seguirá viva,
a pesar de ese gran océano,
porque nos leeremos,
nos oiremos y sentiremos
el dolor y las alegrías de nuestros corazones,
que perdurará aunque pase el tiempo.
Vi vuole bene la vostra amica dal anima.
(Os quiere vuestra amiga del alma)
10/4/10 Inés Mª Díaz