
¿Por qué perturbar mis noches de sosiego?
¿Por qué interrumpir el ritmo cadencioso de mi vida?
Aunque sola me veáis,
me acompaña mi esencia forjada día a día.
Sentí la soledad como la luna,
aunque esté rodeada de estrellas,
es inmensa la distancia,
como el deseo, no se ve,
se siente en el alma.
Ahora me sustenta.
Quería volar y tocar el cielo con mis manos,
pero siempre había
quién me hiciera trenzas en las alas.
No descifréis mis poemas,
unas veces serán sueños
y otras circunstancias,
sol o diluvios,
pero siempre existirán en mi universo.
Quiero ser acantilado de ilusiones,
y no ola que golpee mi agonía.
5/5/11 Inés Mª Díaz