A INÉS DÍAZ RENGEL

ELLA EN EL TIEMPO

AMOR QUE NO CESA

QUIERO

LA HIGUERA

En Córdoba por la Paz

Narrando en Punta Umbría

NARRANDO EN CÓRDOBA POR LA PAZ

Seguidores

miércoles, 6 de mayo de 2009















AMOR EN TIEMPOS DIFÍCILES

Malgrat de Mar, burguesía.
Risa de cascabel y mirada serena.
Tu tesón, el preludio del enlace con Juan Ramón.

Zenobia, ¿qué viste en él que tanto te cautivó?
¿Te bastó saber que ya sólo miraría
en el cristal de tus ojos
hasta el final de tus días?
¿fueron tal vez sus versos de amor,
su canto al perfume de las rosas, de los lirios,
a la colina de los pinos,
al trinar de los jilgueros, lo que a ti te enamoró?
Y es que su cuerpo rezumaba
el aroma de los campos y el amor a su Moguer.
Tu alegría compensaba la que le faltaba a él.
Fue tu risa cantarina la que le dejó extasiado y tu gran sabiduría.
Pionera en aquel tiempo de ideas y profesiones.
Traducías a Tagore y corregías a J. R.
y en tu diario, preservabas historias conmovedoras
que acontecían durante el día.

A cuánto renunciaste… por estar cerca de él.
Si le veías taciturno, preparabas excursiones,
él gozaba como un niño y tú sentías regocijo.

Fuiste para él, todo,
Inteligencia, corazón, alegría, vida
¡SU GRAN AMOR!

Muy poco saboreaste su Premio Nobel,
horas, podríamos decir.
Su amor por ti era infinito
y al no poder disfrutar de tu alegre compañía,
le fue imposible vivir y se fue tras de ti.

Inés Mª Díaz Rengel

No hay comentarios: